Sasha Licon
(Foto: Felipe Infante/ZipaExiliados)
Desde el 28 de abril del año en curso, Colombia ha estado en un paro nacional que quedará grabado para la historia del país como uno de los más violentos. Todos los días se han registrado manifestaciones en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, entre otras, lo cual ha ocasionado bloqueos en las vías principales que comunican el interior del país; así como desaparecidos, represión por parte de las fuerzas del estado y numerosos muertos.
El paro nacional de este año, es el resultado del descontento de los ciudadanos frente a diversas problemáticas que venían afectando al país y que con la pandemia del Covid- 19 se agudizaron. Sin embargo, la gota que rebosó el vaso fue cuando el presidente de Colombia Iván Duque y su gabinete, propusieron una nueva y polémica reforma tributaria que incluía cambios en el sistema de salud y un aumento en los impuestos sobre la renta y los productos de la canasta familiar básica.
A pesar de las fuertes protestas y desórdenes públicos, el gobierno colombiano defendía la necesidad de establecer una reforma tributaria para poder cubrir la deuda que el país adquirió a causa del gran gasto económico invertido para sostener la crisis de los programas sociales que se introdujeron para brindar ayuda a los más vulnerables durante la pandemia. Gracias a la presión de los ciudadanos, Duque anunció el retiro de dicha reforma, sin embargo, añadió:
"La reforma no es un capricho. Es una necesidad. Retirarla o no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales"
Aunque la reforma se retiró, las manifestaciones continuaron debido a que los ciudadanos reclaman cambios en los ámbitos laboral, de salud y pensional. En estas marchas se han desatado casos de violencia y disturbios, en diferentes ciudades; así como represión por parte de las fuerzas públicas, a pesar de que muchas protestas se han hecho en un marco pacífico lo cual ha desatado una ola de indignación entre la población al no poder contar con una libertad de expresión transparente. Hasta el momento, durante este mes de protestas, se registran 129 desaparecidos según el balance que entregó la Fiscalía el pasado 24 de mayo y cobrado la vida de más de 55 personas según grupos defensores de derechos humanos., suscitando aún más desaliento y motivaciones para que el paro se mantenga y prosiga en el territorio nacional.
Ahora bien, el comité del Paro y el gobierno nacional, anunciaron que llegaron a un acuerdo el pasado lunes 24 de mayo para instalar mesas de negociación entre los dos bandos. La oficina del Alto Comisionado para la Paz informó a través de sus canales oficiales que se logró un preacuerdo para fortalecer el ejercicio de la protesta pacífica, sin embargo, aún no se ha consolidado.
Algunos puntos que discutirán en el preacuerdo son: la oportunidad de establecer una renta básica de emergencia mensual de al menos un salario mínimo vigente debido a la pandemia; matrículas gratis en entidades públicas y no a la alternancia educativa; empleos con derechos y una política que defienda la soberanía y seguridad alimentaria. Así mismo la disolución del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía Nacional (Esmad)
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el presidente enfrenta un camino complicado para aliviar la tensa situación y lograr un consenso con los ciudadanos que están cansados de la pobreza y el desempleo en el país. Es así que ya ha pasado un mes del paro nacional, la población con falta de fe en una democracia representativa y a hoy no se ven salidas claras.